Cultiply quiere ser el gran referente de bioprocesos en la agroindustria española y con las miras puestas en la Unión Europea
Si hay una manera acertada de definir la innovación, es aplicando el verbo hacer. Y así es como precisamente nació la firma Cultiply. Una startup biotecnológica sevillana pionera en la implantación de sistemas de fermentación inteligente para reducir costes y garantizar la seguridad en las industrias agroalimentaria, cosmética y farmacéutica. Una idea que surgió de la experiencia laboral de sus socios fundadores en los procesos de fermentación en el ámbito de la biofarmacia.
La pandemia de la Covid19 ha demostrado bien a las claras que los procesos industriales sostenibles deben ser protagonistas de una nueva era productiva más equilibrada, racional y acorde con el cuidado ambiental. Precisamente en este contexto, y en consonancia con las políticas y estrategias de la Unión Europea, los avances en el sector de los bioprocesos deben jugar un papel central.
En Andalucía, en concreto en la localidad sevillana de La Rinconada, se encuentra Cultiply, uno de los máximos exponentes de este sector, referente de su actividad no ya a nivel autonómico, sino cada vez más a nivel nacional. Javier Viña y Sergio Romero, profesionales de larga experiencia y trayectoria en el segmento biotecnológico, decidieron emprender su propio camino con el lanzamiento de una nueva startup enfocada en la innovación y optimización de procesos fermentativos industriales.
Como explica su CEO y socio fundador, Javier Viña, “nos hemos propuesto reinventar desde un punto de vista comercial y productivo la aplicación de la fermentación a la industria, en especial, a la agroalimentaria”. Una visión innovadora y de nicho que ha llevado a la empresa a desarrollar una tecnología que se basa en el empleo de biorreactores que actúan como sistemas inteligentes de multiplicación de microorganismos (principalmente levaduras, bacterias y hongos), con el objetivo de dotar a sus clientes de una mayor autonomía en sus procesos, reducir costes de producción y garantizar la seguridad fermentativa.
Referente nacional en bioprocesos
En la actualidad, se encuentran en una clara fase de expansión y crecimiento, de ampliación de la cartera de clientes, de comercialización intensiva de los productos y servicios, y, por consiguiente, de ampliación de plantilla. De hecho, como señala Viña, la biotecnología dentro del sector agroalimentario aún está poco desarrollada en España, en comparación con países como Reino Unido, Alemania, Holanda, Suecia y Estados Unidos. Por lo que las perspectivas para el futuro más inmediato son muy positivas. La startup, a pesar de su corta andadura, ya se encuentra prácticamente en el punto de equilibrio financiero y con una previsión de crecimiento de facturación que rondará el 50% en los dos próximos años.
Una propuesta y una evolución que la ha situado como la única empresa de Andalucía que desarrolla proyectos de bioprocesos a nivel externo, para terceros, y que cuenta con un laboratorio de I+D puntero a nivel nacional e internacional, donde realizan los ensayos, diseñan los equipos de fabricación y las recetas a medida para sus clientes.
Su objetivo es posicionarse en los próximos tres años en segmentos estratégicos del ámbito agroalimentario a escala nacional, sin descartar la Unión Europea. Sobre todo, teniendo en cuenta el potencial del mercado lácteo y probiótico.
Asesoramiento experto y estratégico
En Cultiply no han emprendido solos su plan de desarrollo y crecimiento, ni mucho menos. Al contrario, con el fin de fortalecer y robustecer la empresa desde sus inicios, han participado en proyectos de emprendimiento, aceleración y financiación de primer orden y contrastado prestigio.
Además, la startup ha conseguido, gracias al asesoramiento y acompañamiento de Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), un préstamo participativo de la Entidad Nacional de Innovación (ENISA) por importe de 40.000 euros para abordar las inversiones que precisa el proyecto empresarial en la fase en la que se encuentra.
Por ello su CEO afirma que “CTA ha sido una pieza fundamental en la consecución de este proyecto” y considera “un acompañamiento personalizado y experto el servicio ofrecido por CTA”. El acompañamiento prestado por CTA a Cultiply se enmarca en su servicio de apoyo para la captación de financiación externa a emprendedores de base tecnológica, con el que tiene una tasa de éxito superior al 45% en el programa Neotec del CDTI (@CDTIoficial) y superior al 94% en ENISA, entre otros programas.
Aunque la línea principal de la empresa es el desarrollo de proyectos de bioprocesos, como los que ya llevan a cabo en los sectores cervecero y biofarmacéutico, también realizan consultoría y asesoramiento a sus clientes. Un proceso integral que tiene como resultado que la curva de aprendizaje por parte de los clientes sea mínima, potenciando de este modo las posibilidades de crecimiento de forma casi instantánea. Lo que hace que el propio negocio sea muy escalable en cada uno de los sectores con potencial de introducción o de desarrollo de proyectos.
Integrada sobre todo por biólogos e ingenieros bioquímicos, Cultiply tiene ante sí un gran potencial, a la vez que un gran reto: ser el gran referente de bioprocesos fermentativos en el mercado español. En un ecosistema de ingentes gastos de recursos naturales, de crisis alimentaria que pueden ser cíclicas en distintas zonas del planeta, de calentamiento global y cambio climático, la mejora de los procesos sin necesidad de consumir tantos recursos supone un paso nada desdeñable para construir un nuevo modelo productivo, basado en fuentes alternativas y en una visión circular de la economía.
