Tom Peters en Extenda Global: “Saldremos fortalecidos de la pandemia si apostamos por un humanismo extremo y por la excelencia como acto moral”
Para Tom Peters, uno de los grandes pensadores y gurús del mundo de la empresa, la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid19 es también un tiempo de oportunidades para las empresas, en especial, para las pymes y los autónomos. En su intervención en el encuentro Extenda Global 2020, ha condensado las propuestas y pensamientos de su larga trayectoria profesional en una serie de consejos muy directos, a la vez que profundos, para que puedan ser puestos en práctica por las empresas.
En su opinión, con la pandemia ha llegado el momento de quitarse totalmente la máscara. Hay que bajar a la empresa de las nubes, y ponerla a ras de tierra. Considera que la empresa es en realidad una familia, una comunidad de interacción de personas, “no son entes abtractos ni entelequias”. Por eso el primer consejo que ha dado a los empresarios y directivos que participan en Extenda Global ha sido centrarse en las personas por encima de todo. Para este referente internacional del pensamiento empresarial, “las personas no son activos fundamentales de la empresa, sino que las personas son la empresa, pues sin ellas no habría nada”. Y eso es lo que significa para Peters el aserto de las “personas son lo primero”.
Con este punto de partida, ha recomendado a los responsables y gestores empresariales a ser “amables, empáticos, atentos, cercanos y con mentalidad positiva” en momentos como los actuales. Porque, como ha subrayado, “lo que hagamos en momentos tan difíciles como los de ahora va a determinar lo que seremos como profesionales y como empresa en el futuro. Porque más allá de los beneficios y de los índices de productividad, tras el Covid19 nos van a recordar y nos van a recomendar según lo que hagamos y cómo nos comportemos ahora”. Sostiene que este es un aspecto capital, que las empresas, sean del tamaño que sea, deben tener muy en cuenta.
La ecuación de la excelencia y la formación
El segundo aspecto que ha propuesto trabajar a los empresarios es la excelencia. Y les ha conminado a abordarlo con sencillez, sin hacer de este concepto algo lejano e inalcanzable. Peters define la excelencia “no como una gran montaña que hay que escalar” y de la que casi nunca se llega a la cima, sino como el empeño, la concentración y la calidad del “proximo paso a dar, de la próxima interacción o acción que voy a hacer”.
La excelencia, entendida de este modo, es el sustento de los otros dos consejos que ha ofrecido el CEO de Tom Peters Co: la calidad del diseño, y la calidad de las relaciones con los clientes. Si las empresas y todo su personal se enfocan en hacer de forma excelente cualquier acción, es decir, entender la excelencia con un acto moral permanente, obtendrán como resultado un diseño de calidad de sus productos y servicios, y unas relaciones de calidad con sus clientes y proveedores.
Ha propuesto a los asistentes al principal encuentro de economía exterior de Andalucía, exportar aquello con lo que de “verdad se sientan satisfechos y les haga sentir bien. Ya que ofrecer productos que no tengan calidad” es el camino para el fracaso. Peters lo tiene muy claro: “el diseño lo es todo: es la introdución, el nudo y el desenlace” de la historia de toda empresa. Así que es mejor parar, y trabajar bien lo que se propone al mercado. Para ella ha puesto el ejemplo del impacto que ha tenido Apple a escala mundial, con su apuesta por “hacer un mundo mejor”.
Hay que dedicar tiempo a construir buenas relaciones con los clientes, pues las cosas significativas e importantes de la vida no suceden de repente
En una línea similar se ha mostrado en cuanto a las relaciones con los clientes. Según ha explicado, su experiencia le ha convencido de que “unas buenas relaciones con los clientes lleva su tiempo, porque todo lo importante en nuestras vidas no ocurre de repente, sino que conlleva un proceso”, un periodo de tiempo. Y unas buenas relaciones se cimentan en la amabilidad. “La amabilidad tiene recompensa”, recalca.
Y la savia que riega las tres ramas del árbol (excelencia, diseño y relaciones) no es otra que la formación. En este capítulo, Peters se ha sido enfático y vehemente. “La formación no es un gasto, sino la mejor inversión para cualquier empresa. Es su principal capital. Algo que se entiende perfectamente en otras actividades como el deporte, la ciencia, la cultura, y que no siempre es así en el ámbito empresarial”. Un proceso formativo que debe ser permanente, “y no solo pensado para los empleados, sino también para los directivos”. A los que anima a que “lean más, lean mucho, como cuando estaban en la universidad, puesto que es la forma de progresar, conocer cosas nuevas, y se hagan las preguntas correctas”. Además, es la manera de alcanzar un liderazgo auténtico, pues para Peters “los líderes no crean seguidores, sino a otros líderes”.
Lo que el Brexit cambia
Otras de las sesiones destacadas en esta edición especial de Extenda Global ha sido la de las posibles consecuencias del Brexit. ¿Qué va a pasar a partir del 1 de enero de 2021? ¿Qué puede ocurrir si no se alcanza un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Gran Bretaña? A estas preguntas han respondido el secretario general de la Cámara de España en el Reino Unido, Igor Urra, y la CEO de KBK Internacional, Karine Brück.
Ambos expertos han coincidido en la importancia para las empresas andaluzas de preparar un plan de contingencia antes los cambios que se van a producir, y que ya se están produciendo. En este sentido, han resaltado la labor que realiza Extenda en este campo. Igor Urra ha señalado los principales sectores y oportunidades de las empresas de la región en Gran Bretaña, ya que el Reino Unido es un país con necesidad de comprar bienes, productos y servicios. Ha hecho especial hincapié en los sectores agroalimentario, equipos eléctricos y de automoción. Y ha afirmado que el Reino Unido saldrá seguramente más rápido del Covid que la propia Unión Europea.
Por su parte, la responsable de KBK Internacional ha detallado desde un punto de vista más técnico cuáles son los nuevos procedimientos burocráticos a los que se van a tener que enfrentar las empresas exportadoras. Entre ellos ha destacado los controles sanitarios y fitosanitarios que van a tener que pasar los productos agroalimentarios, la necesidad de disponer del EORI de Gran Bretaña (número de Identificador de Operador Económico), y los derechos de aduanas, es decir, la imposición de aranceles en término similares a los que ya tienen países como Estados Unidos, Argentina o Nueva Zelanda y que, posiblemente, ronden el 10%.
