Ayesa investiga la eficiencia de una nueva generación de células fotovoltaicas

 en la sección Sostenibilidad

El campo de aplicación de las tecnologías a las energías renovables presenta un horizonte lleno de oportunidades para la innovación. Dentro de este contexto, Ayesa está realizando “una fuerte apuesta por el desarrollo de nuevas soluciones energéticas en torno a GridPilot“, su nueva plataforma tecnológica en la nube para la gestión inteligente de recursos energéticos distribuidos.

Según afirma la empresa andaluza, “ésta permite agregar la energía de diferentes fuentes como baterías o placas fotovoltaicas, instaladas en entornos residenciales, comerciales o industriales”.

Uno de los proyectos en los que participa actualmente la multinacional es Starcell, dotado con un presupuesto de 4,8 millones de euros por parte del programa europeo H2020, y que finaliza en diciembre de este año después de 36 meses de investigación.

Esta iniciativa tiene como objetivo general el desarrollo de una nueva generación de placas fotovoltaicas de capa fina, que tendrán una importancia clave en la futura integración de las renovables en edificios residenciales e industriales o comerciales, así como en vehículos eléctricos, argumentan desde Ayesa.

Además, busca eliminar las materias primas críticas (indio y galio) y sustituirlas por las kesteritas, material formado a partir de metales de baja toxicidad que son abundantes en la corteza terrestre. “Esto permitiría una cadena de suministro segura porque la producción de estos metales no está controlada por ningún país, como ocurre con el silicio”, inciden de la compañía.

Células más finas y recicables

Así, hoy en día, “las kesteritas constituyen la opción más racional y realista para la industria fotovoltaica, ya que han demostrado una muy buena estabilidad a escala de laboratorio”. Igualmente, es posible su reutilización y reciclaje, proceso que también se está investigando dentro de Starcell.

Después de dos años de investigación por parte de otros socios del consorcio, Ayesa instalará estos desarrollos en una planta piloto. Los módulos llevan aparejada una pequeña estación meteorológica que medirá el viento, la humedad, la temperatura y otros factores ambientales para luego relacionar las condiciones con los rendimientos.

Los datos generados por las distintas fuentes de información se tratarán en un sistema IT creado por Ayesa para monitorizar el rendimiento de estas instalaciones energéticas y que se integrará con Gridpilot. Coordinado por IREC, además de Ayesa en el proyecto participan Wirec, Empa, Imperial College, Imra, Martin-Luther-Universitaet Halle-Wittenberg, CEA, Uppsala Universitet, HZB, Midsummer, Duke University y el Instituto Nacional Japonés de Ciencia Industrial Avanzada y Tecnología (AIST).

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