Atlantic Copper se marca como objetivos avanzar en excelencia, sostenibilidad y compromiso social
El Informe de Responsabilidad Social (2019) de Atlantic Copper, titulado La Conductividad Social del Cobre, fija los objetivos estratégicos de la compañía y ofrece una radiografía de los hitos de la empresa a lo largo del pasado ejercicio. La metalúrgica señala que su estrategia es seguir avanzando en la excelencia, la sostenibilidad y el compromiso social.
Según detalla el documento, el complejo metalúrgico se consolidó en 2019 como la fundición líder a nivel mundial en eficiencia energética. Un posicionamiento que la compañía remarca es consecuencia de “las inversiones en I+D+i y a la aplicación de los máximos estándares operativos y medioambientales, sigue siendo tractor económico de Huelva y Andalucía, situándose a la cabeza de las empresas de mayor facturación y exportadoras de la comunidad autónoma”.
Objetivos estratégicos
En este sentido, Atlantic Copper se plantea como objetivos a corto y medio plazo continuar en la senda de la excelencia por medio del impulso de proyectos de Economía Circular. Por ello desde el punto de vista energético, la compañía se ha marcado como reto incrementar el suministro eléctrico de autogeneración y de fuentes renovables hasta alcanzar el 70% en 2022, con el fin de reducir huella de carbono, costes y dependencia de los mercados eléctricos.
De hecho, la compañía metalúrgica ha suscrito con Fortia Energía, desde 2019, varios contratos de compra de energía a largo plazo (PPA) en virtud de los cuales se garantiza a la fundición el suministro de 400 GWh de electricidad hasta 2030. Esta energía, de origen mayoritariamente renovable, proviene de nuevos proyectos eólicos y solares que se han podido desarrollar gracias al acceso a la financiación que proporcionan los contratos PPA.
En su apuesta por incrementar la sostenibilidad energética, Atlantic Copper ha reducido en la última década un 20% el consumo unitario de energía, lo que ha supuesto un descenso de las emisiones de CO2 y SO2 (34% y 31%, respectivamente). En este periodo, la compañía asegura que ha destinado una inversión media anual de 25 millones de euros en innovación, medio ambiente, seguridad y eficiencia operativa y energética.
El Covid-19 ha puesto de manifiesto el carácter esencial de la producción del cobre, cada vez más demandado por la sociedad, por la industria tecnológica, para la electrificación de ciudades y vehículos. También el ácido sulfúrico es imprescindible para la minería, el sector agroalimentario o el farmacéutico. Durante estos meses, Atlantic Copper ha trabajado para garantizar la seguridad sanitaria de los trabajadores y sus instalaciones, así como el suministro a la industria transformadora.
Según ha expresado Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper, “la sostenibilidad está en el ADN de nuestra compañía; forma parte de nuestra estrategia siempre alineada con las demandas y exigencias de la sociedad actual. Para prosperar en el tiempo, una empresa no solo debe ofrecer un rendimiento financiero, sino también demostrar cómo contribuye de manera positiva a la sociedad. Por ello, nuestro compromiso está dirigido a ser una compañía económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable”, ha subrayado.
RSC, personas y empleo
La compañía tiene bien cuantificada su contribución al entorno. Subraya que contribuye con cerca de 3.000 empleos (directos, indirectos e inducidos) en la provincia onubense, siendo por ello una de las empresas que aporta mayor valor añadido con cerca de 150 millones de euros cada año. La metalúrgica ya ha logrado implementar en todas sus áreas de actuación los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, lo que la convierte en ejemplo y referente de sostenibilidad industrial.
Con una facturación anual de 1.900 millones de euros, de los que 911 millones proceden de las exportaciones, Atlantic Copper genera negocio con más de 650 proveedores locales y regionales y comercializa 2,2 millones de toneladas anuales de carga a través del puerto de Huelva (7% del total) lo que representa el movimiento de 230 buques y el 25% de los graneles sólidos de la actividad portuaria anual.
En relación con los recursos humanos, Atlantic Copper desarrolla políticas de conciliación, como la mejora en cuatro y dos semanas, respectivamente, la duración de los permisos de maternidad y paternidad respecto a la legislación laboral, y también fomenta la formación superando las 60 horas anuales por trabajador. La igualdad también es una conquista que arroja valores cada vez más positivos en la compañía, donde el 44% de los puestos de dirección general está ocupado por mujeres.
En el año 2019, la Conductividad Social del Cobre de la compañía, ha alcanzado un valor de 1,08 millones de euros en aportaciones a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. Una cifra que representa un crecimiento del 14% respecto al ejercicio anterior, y pone de manifiesto el compromiso social de apoyar a los sectores más desfavorecidos de la provincia. Asimismo, a través de su fundación ha destinado en el mismo periodo un presupuesto 608.000 euros para el desarrollo de programas educativos, medioambientales, culturales sociales y deportivos.
Fruto de todo lo anterior, Atlantic Copper ha sido reconocida por Vigeo Eiris, firma mundial puntera en evaluaciones, datos, investigación, benchmarks y análisis de ESG y filial de Moody’s Corporation, como la empresa española líder en el sector minero-metalúrgico por su comportamiento ambiental, social y de gobernanza. Y se encuentra entre las empresas líderes mundiales del sector en materia de Sostenibilidad, respeto al Medio Ambiente y Buenas Prácticas de Responsabilidad Social y Gobierno corporativo, entre un total de 46 empresas evaluadas dedicadas a la minería y metalurgia en el mundo.