La Universidad Loyola trabaja en un proyecto para transformar gases de efecto invernadero en azúcar comestible

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La Universidad Loyola, a través del grupo de investigación Materiales y Sostenibilidad del Departamento de Ingeniería, trabajará los dos próximos años en en un proyecto para desarrollar un proceso químico que permita generar productos de valor a partir de un gas de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2). Mediante dos procesos químicos, los investigadores tratarán de convertir el dióxido de carbono en azucares “que podrán ser viables” para la industria alimentaria así como en otros productos de interés general para la industria química.

Según los investigadores de la universidad, se trata de un proyecto innovador no solo por el resultado final que se busca, sino la “limpieza” de todo el proceso, ya que al no utilizar otros químicos ni hidrógeno, no arrojaría de nuevo gases nocivos al medio ambiente.

Los científicos que participan en el proyecto son el investigador Ramón y Cajal Juan Carlos Serrano Ruiz, como investigador principal del proyecto, Manuel Antonio Díaz, doctor en Ingeniería Química y Ana Cristina Pérez Sequera, estudiante de doctorado en procesos electroquímicos. Además de los recursos de la universidad, los investigadores cuentan con el apoyo del laboratorio multidisciplinar Carbocat, que está especializado en la captura, almacenamiento y valorización de dióxido de carbono y que permitirá el desarrollo del proyecto.

El proceso que se abordará en las instalaciones de la Universidad Loyola consta de una fase electroquímica y otra puramente química. Ambos procesos pueden ser llevados a cabo en agua y a temperaturas muy suaves (cercanas a la temperatura ambiente). Esto aseguran desde la Loyola “supone una importante ventaja competitiva frente a otras tecnologías” que persiguen fines similares. Uno de los valores diferenciales de la técnica que se va a utilizar es la consecución de la transformación de CO2 sin necesidad de aportar hidrógeno, un gas que normalmente es producido a partir de combustibles fósiles. Esto hace que el proceso en su conjunto sea totalmente limpio y sostenible.

Imitar la fotosíntesis

Como afirma el investigador principal Juan Carlos Serrano: “La transformación que queremos desarrollar imita en cierta forma al proceso natural de fotosíntesis que realizan las plantas desde hace millones de años. El gran problema que nos encontramos con el CO2 es que es una molécula muy estable químicamente y que, por tanto, es muy difícil de transformar. En este proyecto pretendemos realizar esta transformación de una forma eficiente y mediombientalmente sostenible, aunque eso conlleva una serie de retos”.

Los retos principales del proyecto son, por un lado, conseguir que los dos pasos descritos anteriormente sean eficientes y, sobre todo, que ambos se realicen en continuo, es decir, que constituya un proceso integrado. De conseguirlo, será “un nuevo proceso único, limpio y sostenible capaz de transformar el gas contaminante en carbohidratos aptos para la industria alimentaria o en productos químicos para la industria”.

El CO2 es el gas de efecto invernadero más conocido. La acumulación de este gas en la atmósfera es uno de los principales problemas de nuestro tiempo, ya que supone la principal causa del calentamiento global. De este modo, abordar proyectos científicos que permitan la captura y posterior valorización de este gas constituye uno de los grandes retos en la actualidad.

Los investigadores explican que el proyecto CarboCO2, “además de desarrollar un proceso sostenible fomenta la economía circular”. La Agenda 2030 contempla en sus 17 objetivos de Desarrollo Sostenible el Objetivo número 13 relacionado con ‘Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos’, por lo que el proyecto impulsado desde la Universidad Loyola se alinea con este plan de acción global.

El proyecto está financiado por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, en concreto por la Convocatoria 2018 de ayudas para la realización de proyectos de I+D+I, destinadas a entidades privadas calificadas como agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento. El grupo de investigación Materiales y Sostenibilidad de la Universidad Loyola, liderado por Juan Carlos Serrano, también trabaja en otros proyectos relacionados con la conversión de biomasa en biocombustibles, nuevos materiales para el almacenamiento de energía o el diseño virtual de materiales para aplicaciones sostenibles.

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