FPEmpresa, un proyecto encaminado a mejorar la empleabilidad de los jóvenes
Orgullosos de la formación que imparten pero conscientes de la necesidad de colaborar con las pymes en temas de innovación y de fomentar la inserción laboral de los alumnos, 89 centros de FP impulsan un ambicioso programa que pretende poner en contacto a docentes y empresas con el fin de mejorar la transferencia del conocimiento.
Con el objetivo de descubrir vías para que los centros educativos encuentren nuevas formas de trabajar en relación con el entorno productivo, en especial con la pequeña y mediana empresa y mejorar, así, la empleabilidad de los jóvenes, nace el proyecto FPEmpresa, un programa que cuenta con la participación de 89 centros de Formación Profesional de toda España y que ha recibido más de tres millones de euros de subvención desde el Ministerio de Educación para el presente curso, datos que permiten hablar de “una de las iniciativas de innovación más importantes en la FP española”, como subraya su coordinadora, la profesora del Centro Integrado de FP de Medina del Campo (Valladolid), Cristina Méndez Lirón. A este “compromiso” por buscar una educación más competitiva para los alumnos y más acorde a las necesidades de las empresas se ha incorporado ya un gran número de compañías, con las que los docentes deberán colaborar para lograr una óptima transferencia del conocimiento, realizar planes conjuntos de innovación, utilizar instalaciones e infraestructuras y actualizarse, entre otras acciones.
Pero la iniciativa va mucho más allá, ya que se están desarrollando múltiples actividades entre los centros tanto con firmas de su entorno como en red junto a otros centros de la misma o de otras comunidades autónomas y está previsto organizar dos grandes encuentros, en Toledo y Valladolid, que unir a los ya realizados en la capital castellanoleonesa para poner en común experiencias y obtener conclusiones. Además, preocupados por dar continuidad al proyecto una vez finalizado el curso, los centros se plantean asociarse de cara a obtener financiación en el futuro.
Mesa redonda Y dado que las empresas se nutren de estudiantes de FP, una relación que requiere canales fluidos de comunicación para tener en cuenta las necesidades y demandas de ambas partes, en la mesa redonda celebrada tras el acto de presentación del proyecto, representantes de Michelín, Incosa y Grupo Siro, así como de tres centros de formación de Burgos, Palencia y Ponferrada, aportaron su visión sobre este intercambio de intereses mutuos. El reto que tienen en el horizonte es adecuar los objetivos formativos a las necesidades reales de las compañías. Por un lado, éstas piden profesionales polivalentes, es decir, que los alumnos estén formados tanto en conocimientos técnicos adaptados al mercado como en competencias transversales relacionadas con el trabajo en equipo y la asertividad.
Por otro, y según las empresas invitadas, es el déficit en el idioma para abordar los procesos de internacionalización que están tan presentes actualmente otra de las carencias a solventar. Los responsables de los centros de Formación Profesional demandaron horas de trabajo, ya que la implicación que requiere el contacto del profesor con la empresa, en este momento tiene que cubrirse con docentes voluntarios que aportan su tiempo personal de forma no remunerada. También pusieron de relieve que, a veces, a las empresas se les olvida que tratan con alumnos en formación y han de incidir en su responsabilidad social con el empleo. Mientras, las compañías reclamaron una modificación del tiempo de las prácticas, que ahora son de tres meses, ya que cuando el alumno está ‘rodado’, abandona la firma. Una valoración que fue respondida al unísono por los profesores asistentes a la jornada con una invitación a la contratación del alumno, puesto que su periodo formativo habría finalizado. Un ‘toma y daca’ de puntos de vista que puso de manifiesto el trabajo que queda por hacer en la tarea de trabajar conjuntamente entre empresas y centros de Formación Profesional.
M.M. G./C.G.N.
