Tom Burns: “El ciudadano ha de responsabilizarse de determinados servicios que ya no se pueden pagar”

 en la sección Al día

Entrevista Tom Burns Marañón, periodista, escritor y consejero de Eurocofin.  

M. Martínez García   I    maria.martinez@mercados21.es    I    Sigue al autor en @m_pinciana    I     18/06/2013

Llegó a España como corresponsal de la agencia Reuters en 1974, un país para él, entonces, “extranjero”, reconoce, pero donde ha desarrollado toda su carrera profesional como periodista de prestigiosos medios, además de haber escrito un buen ramillete de libros dedicados a temas como la transición, el Rey y la Monarquía. Tom Burns Marañón ha sido directivo de Recoletos y hoy es columnista de Expansión, además de conferenciante habitual y consejero de Eurocofin, firma especializada en el asesoramiento a empresas en relación a inversiones y medios de comunicación. Es precisamente en la sede de la compañía, en el centro de Madrid, donde recibe a MERCADOS21.

Mercados21 | Tom Burns: “El ciudadano ha de responsabilizarse de determinados servicios que ya no se pueden pagar” “Nunca ha habido como ahora, tanta posibilidad de encontrar a otras personas para trabajar juntos y emprender”, apostilla.

Hace unas semanas se presentó Gestionar sin dinero (Lid Editorial), un libro en el que participa con un ensayo donde habla de la quiebra del Estado de Bienestar.

No vamos a volver a una normalidad como la que hemos vivido, algo en lo que los políticos tienen bastante responsabilidad. Saldremos de la crisis, pero el mensaje que al político le cuesta mucho expresar es que la realidad será otra. Y no hablo tanto de cuestiones como el pleno empleo sino de que van a desaparecer hábitos como el de tener la misma actividad laboral toda la vida y el de encontrarla en el lugar en el que uno ha nacido o se ha criado. El cambio de paradigma afectará también a la manera de organizar el trabajo. Aumentarán las tareas en equipo y la solidaridad y se irá extinguiendo eso de lo que el jefe diga. Las personas serán más autónomas y muchas más decidirán poner en marcha su empresa o proyecto, con una fiscalidad más ventajosa que la actual. Las grandes compañías permanecerán, pero con una manera de gestión diferente. El contexto industrial y empresarial va a ser mucho más disperso, en beneficio de las agrupaciones puntuales de gente. Y también se producirá un viraje importante entre la concepción de lo público y lo privado, algo que en España se confunde mucho.

¿Será una realidad todo lo que enumera o nos quedaremos solamente a medias, poniendo parches a la ingrata realidad que vivimos?

Lo creo firmemente, porque con el 25% de paro y el 54% de desempleo juvenil, no hay alternativa. Si ponemos trabas a los jóvenes que quieren desarrollar ideas con mucho papeleo y una alta fiscalidad se acabará todo. Pero el cambio más importante quizá sea que las personas se ocuparán, por su cuenta, de cuestiones que habían dejado en manos de la esfera pública. Hoy no es necesario barrer delante de una casa o de un establecimiento porque una máquina, resultante de una contrata, lo hace por nosotros. En cambio, hemos de concienciarnos de que determinados servicios ya no se pueden pagar. En el pueblo donde vivo, en la Sierra de Guadarrama, la nueva corporación se encontró con muchas deudas, de modo que apuesta por la responsabilidad de los vecinos en el cuidado y mantenimiento de dotaciones como un parque infantil o una biblioteca municipal, máxime si no hay dinero para contar, por ejemplo, con un bibliotecario.

Menciona en su análisis los beneficios de la ética protestante para una cultura de voluntariado como la británica, ¿es tan diferente el Sur católico de Europa?

Está claro que hay que apreciar otros ejemplos y paradigmas, algo que hoy se consigue más que antes gracias a los viajes y a los nuevos canales de comunicación. Las personas inventan Apple o Facebook en un garaje. Pero si en España estás fabricando un ordenador en un garaje lo lógico es que la policía te ponga una multa por utilizar para eso ese lugar, cuando es absurdo. Es algo propio de una sociedad aislada y tradicional.

Mercados21 | Tom Burns: “El ciudadano ha de responsabilizarse de determinados servicios que ya no se pueden pagar”Acaba de cumplirse el segundo aniversario del 15-M. Usted defiende los movimientos civiles para regenerar la sociedad.

Me parece sanísimo. No me preocupa nada la juventud española, me preocupa el nivel del discurso político y cómo se trasladan a las empresas determinados hábitos de trabajo. Nunca ha habido, como ahora, tantas posibilidades de encontrar a otras personas para poner en marcha algo que barruntas o que quieres. Para trabajar juntos y emprender.

¿Debería  cambiar la ley electoral y parecerse más al modelo de Reino Unido?

En España existe un sistema muy cerrado con listas bloqueadas que hacen los partidos. Deberían entrar en política los más preparados y los más humildes, pero aquí antes hay que ganarse a los jefecillos. Y, para colmo, ha habido cantidad de gente elegida para determinados cargos durante décadas. Lo que hay que hacer es escuchar al ciudadano y elaborar las propuestas a partir de ahí. Un escaño representa a una circunscripción y debe existir libertad para defender sus intereses aunque se pertenezca a un partido. A los empresarios y también a los políticos españoles les queda un trecho importante para tener un nivel aceptable de inglés. Salir fuera y conocer bien otras sociedades es algo necesario. Amén de que hay excesiva jerarquización y eso supone una diferencia entre la gente joven española y la de otros países europeos. Está claro que existen personas muy preparadas, lo cual dice mucho a su favor, pero se necesita algo más.

¿Es clave la resiliencia, que considera esencial en su texto?

Cada vez pienso más en Montecasino, una abadía al Sur de Roma que construye alrededor del siglo V San Benito y donde elabora las reglas a partir de las cuales comienzan a crearse los monasterios benedictinos. Cuando llega la época de la barbarie, es en los cenobios donde se mantiene la inteligencia, la tradición, la historia y la memoria, es decir, donde están las fuentes, la cultura, la civilización… A aquellos que elaboran leyes y las imponen hay que exigirles que sean virtuosos y cuando los altos escalones de una sociedad dejan de serlo, ocurre lo mismo que sucedió con la caída de Roma, con los bárbaros a las puertas y después totalmente metidos dentro. Una situación que puede parecerse a la de hoy. Por eso, yo convivo con una serie de personas con las que estoy cómodo y a gusto, gente con valores, que es lo que hizo San Benito en Montecasino.

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