Garrigues Walker: “España tiene que tener un protagonismo cada vez más fuerte en Europa”

 en la sección Economía

Al presidente de la Fundación Garrigues, el prestigioso jurista Antonio Garrigues Walker, le preocupa la falta de protagonismo de España en Europa. “España tiene que tener un protagonismo cada vez más fuerte en Europa. La presencia española en organismos europeos sigue siendo muy pobre, y que la ministra de Economía, Nadia Calviño, pueda presidir el Eurogrupo es una idea estupenda”.

A su juicio, “le dará un sentido de unidad a Europa, y espero que gane su candidatura. No existe unión en Europa y es irritante esa falta de unión para hacer frente a esta pandemia“. Así de claro se ha mostrado Garrigues en un nuevo encuentro del Foro Digital de la Cámara de Comercio de Sevilla. Como es habitual en él, ha expresado sus opiniones con total claridad y con su proverbial mesura, calma y fe en la razón, en el diálogo, haciendo un análisis de amplio espectro.

Por eso ha pedido a los ciudadanos que, ante la pandemia, “renuncien al pesimismo, por muchas dificultades que haya, siempre hemos superado las situaciones, y lo seguiremos haciendo. La vida continúa. Necesitamos seguir y apoyar a las nuevas generaciones. No tenemos derecho a justificarnos en los problemas que tenemos ahora”.

Asegura que “la incertidumbre es clara porque no estamos controlando la pandemia de una manera eficaz. Pero no debemos caer en el pesimismo, debemos ser gente alegre y mantener la actitud de que las cosas volverán a su cauce, habremos aprendido cosas y nos colocaremos en una situación más positiva. Miremos a los empresarios que no están especialmente pesimista”.

Decreto de Nueva Normalidad

El jurista y abogado considera que la aprobación del Decreto en el Congreso es una buena noticia. Y lo es porque “ha sido aprobado por muchos partidos políticos”. En este sentido, ha advertido que la situación de todos los gobernantes no es precisamente fácil. Por eso ha insitido en que el Gobierno “se ha encontrado con una situación realmente complicada, sin crecimiento económico y no podemos culparlos por lo que estamos viviendo. Están haciendo lo que pueden, aunque sí es verdad que no están ejerciendo el liderazgo de manera adecuada. Necesitamos que haya una situación de liderazgo, de una persona que se ponga al frente, pero el estamento político en su conjunto no está a la altura de las circunstancias“.

En democracia, señala Garrigues “las formas son muy importantes y no se deben perder, se puede dialogar muy bien desde la diferencia ideológica y de opiniones, podemos convivir en desacuerdo. La ciudadanía pide diálogo y mantener las formas. La democracia es una cuestión de formas, pero en España nos encanta tener la razón, va contra nosotros el tener que darle la razón al otro. Negar esto es negar la democracia, la democracia es convivir en desacuerdo“.

Frente a lo que está ocurriendo en España en los últimos meses, con crispación e insultos políticos, ha puesto como ejemplo a Portugal, por su unidad y consenso en momentos tan complejos. “Es un ejemplo en muchos sentidos, de unión, de civismo, con una calidad cultural e intelectual muy buena y ante situaciones de peligro el estamento político ha reaccionado con unidad y coherencia. No se entiende por qué en España la gente cree que llegar a un acuerdo con un partido político distinto al tuyo es negativo”.

Previsiones y futuro

Al ser preguntado por las negras previsiones de los principales organismos económicos internacionales y nacionales, y por las salidas a la crisis, Garrigues Walker ha sido muy explícito en sus argumentos. Ha lamentado las clasificaciones que sobre España realiza el Fondo Monetario Internacional, que considera injustas y que “por lo general nos posicionan a la cola, cuando creo que España no está tan mal. Sus clasificaciones generan incertidumbre, no debemos hacerles caso, sus formas de medir no son del todo justas”. Hace hincapié en que España es un país “trabajador, alegre y que avanza” entre los países desarrollados.

En relación con el peso de la tecnología, la técnica y la ciencia, cree que “España puede convertirse en una potencia media en ciencia y tecnología”, pero reconoce que la ciencia y la técnica no está en los debates. “Los científicos deben hablar y explicar la importancia de la ciencia y la tecnología. De cara al futuro la ciencia y la tecnología deben ser temas de uso y presencia continua”, porque el mundo y el desarrollo económico y empresarial va por este camino.

Y al respecto de la intromisión en la privacidad con los avances tecnológicos sostiene que existe “un temor en la sociedad civil de que los poderes utilicen la situación de debilidad de la ciudadanía para controlar. No podemos dejarnos controlar, ni dirigir. Debemos luchar por nuestra privacidad y libertad. Sería horroroso permitir que nos controlen como en China. Nuestra privacidad y libertad están permanentemente atacadas. Tenemos que resistirnos a que la gente penetre en nuestras vidas privadas. Y tenemos que seguir defendiendo la libertad. Toda concentración de poder es peligrosa“.

Teniendo en cuenta estas razones ha entonado el mea culpa de la “gente civilizada” frente a la proliferación y el crecimiento del populismo. “Los populistas ganan porque los civilizados les dejamos el espacio político para que lo hagan”, ha subrayado.

En consonancia con esta reflexión ha deseado que Joe Biden gane las próximas elecciones de los Estados Unidos. Porque, a su juicio, “Trump se ha convertido en un peligro para la vida social americana y, por eso, mundial. Espero que pierda, pero no nos fiemos porque hay mucha gente que piensa que Trump es el tipo de líder que necesitamos. El populismo se ha puesto de moda y estamos llenos de líderes populistas”.

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